Ann´s Parking (Todo tiene su tiempo...)
miércoles, 1 de noviembre de 2023
Cruzar el Ohio?
miércoles, 23 de agosto de 2023
Para siempre
¿Recuerdas cuando te conocí?
Mi alma era una habitación a oscuras llena de cajas de plástico azul y
de cartón.
Apenas se podía dar un paso sin tropezar con restos del
pasado, incluso de día. Todo hacía daño.
La vida era difícil. Respirar también (la soledad es opresiva).
Al corazón le costaba latir.
La vida me empujaba. Mi cerebro me gritaba que le dejara en paz y mis ojos sólo
querían llorar.
Acurrucada en mi sillón con una bandeja llena
de desesperanza me limitaba a ver rostros desconocidos pasando por el televisor. Sonaban sus palabras sin sentido, vidas planas y palabras huecas. Sin sabor, sin aroma, sin materia, sin color.
Me preguntaba si alguna vez saldría de aquel agujero sin fondo y asfixiante, si podría salvarme.
Levanté la mirada. Y apareciste tú. Y amaneció. Para siempre.
A quienes se nos fueron
Cuando me dejes
Cuando me dejes, no me des explicaciones.
Lo entiendo, lo que es nunca debió ser más.
Llegado el momento, dime simplemente que te vas.
Dime adiós con una sonrisa, con melancolía envinada en tinto
Y cierra la puerta con suavidad.
Y mientras oiga tus pisadas al bajar los escalones,
alejándose,
Me quedaré soñando con puestas de sol sentidas y músicas
vividas
Y dormiré feliz arropada en ellas
hasta que sea mi turno.
sábado, 15 de enero de 2022
"Knockin' on heaven's door" o La búsqueda infinita
No dejo de mirar más allá. Paso horas escrutando las nubes tras las que se adivina el sol por sus rayos prófugos, burlones, que techan el mar gris rizado por el levante. No sé lo que busco. Puede que me vea de polizón en uno de esos cruceros pequeños en busca de aventuras y nuevos paisajes. Quizá me imagine volando o caminando sobre las aguas para cruzar al otro lado de esta costa familiar y confortable. A lo mejor espero que surja un poderoso pero simpático superhéroe que me invite a pasear con él y a sobrevolar la ciudad, sintiendo el aire en la cara y la libertad sobre quienes viven pegados en el suelo.
Las cadenas que más nos aprisionan son las de algodón y seda, las más difíciles de romper. Incluso cuando aprietan demasiado, no llegamos a tirar demasiado para aflojar la tensión porque nos dan la seguridad de no caernos. Como si temiésemos que, al escurrirnos por ellas, la caída nos precipitara en un agujero negro, llevándonos a deslizarnos por una rampa y acabar quizá en una mazmorra más oscura, como en los dibujos de Scooby-Doo. Y que en esa mazmorra totalmente negra nos estuviese aguardando el monstruo al que tememos enfrentarnos. Lo que te impide librarte de tus ataduras es esa falta de confianza que te hace pensar que estás perdida, que no vas a poder defenderte, que vas a desaparecer engullida por la misma pesadilla cuyos ojos son lo único que puedes ver en esa oscuridad.
Y, sin embargo, no dejo de suspirar al imaginarme libre, en ese lugar donde brilla el sol siempre, donde la primavera y el verano son eternas, donde suenan canciones de rock sureño y te invitan a cerveza y a cantar con tu guitarra acústica acompañando a quienes lo hacen mejor que tú, y que elevan tu espíritu y ensanchan tu corazón. Donde se cuentan historias de victorias sobre el mal, sueños cumplidos, relatos que te hacen llorar de risa o de emoción, y la noche estrellada se alarga hasta el amanecer bajo una mágica luna llena. Donde sientes el calor del fuego y de la compañía, te miran sin juzgarte y con cariño, y eres una más, sólo (nada menos que) una más del grupo.
Siempre "Knockin' on Heaven´s Door..."
viernes, 14 de agosto de 2020
Nunca más
jueves, 11 de junio de 2020
Ser
Aférrate a un rayo de sol. Que tus ojos se llenen de mar. Pasea el cielo.
Y antes de lo que piensas, serás al fin.