No dejo de mirar más allá. Paso horas escrutando las nubes tras las que se adivina el sol por sus rayos prófugos, burlones, que techan el mar gris rizado por el levante. No sé lo que busco. Puede que me vea de polizón en uno de esos cruceros pequeños en busca de aventuras y nuevos paisajes. Quizá me imagine volando o caminando sobre las aguas para cruzar al otro lado de esta costa familiar y confortable. A lo mejor espero que surja un poderoso pero simpático superhéroe que me invite a pasear con él y a sobrevolar la ciudad, sintiendo el aire en la cara y la libertad sobre quienes viven pegados en el suelo.
Las cadenas que más nos aprisionan son las de algodón y seda, las más difíciles de romper. Incluso cuando aprietan demasiado, no llegamos a tirar demasiado para aflojar la tensión porque nos dan la seguridad de no caernos. Como si temiésemos que, al escurrirnos por ellas, la caída nos precipitara en un agujero negro, llevándonos a deslizarnos por una rampa y acabar quizá en una mazmorra más oscura, como en los dibujos de Scooby-Doo. Y que en esa mazmorra totalmente negra nos estuviese aguardando el monstruo al que tememos enfrentarnos. Lo que te impide librarte de tus ataduras es esa falta de confianza que te hace pensar que estás perdida, que no vas a poder defenderte, que vas a desaparecer engullida por la misma pesadilla cuyos ojos son lo único que puedes ver en esa oscuridad.
Y, sin embargo, no dejo de suspirar al imaginarme libre, en ese lugar donde brilla el sol siempre, donde la primavera y el verano son eternas, donde suenan canciones de rock sureño y te invitan a cerveza y a cantar con tu guitarra acústica acompañando a quienes lo hacen mejor que tú, y que elevan tu espíritu y ensanchan tu corazón. Donde se cuentan historias de victorias sobre el mal, sueños cumplidos, relatos que te hacen llorar de risa o de emoción, y la noche estrellada se alarga hasta el amanecer bajo una mágica luna llena. Donde sientes el calor del fuego y de la compañía, te miran sin juzgarte y con cariño, y eres una más, sólo (nada menos que) una más del grupo.
Siempre "Knockin' on Heaven´s Door..."