domingo, 22 de marzo de 2020

Salir de la cuarentena

No es sólo el encierro en esta cuarentena. Es la vida en sí misma. La década de los 50 te hace mirar atrás y verte como eres en realidad, antes de todo, antes de que guardaras en el trastero aquello que los demás no querían ver en ti. Antes de que tú misma lo cerraras con llave y te dijeses: "Es lo mejor, quiero ser aceptada. Quiero ser querida".

Pero han pasado muchas cosas. Y un día, cansada, dolorida y triste, decidí abrir el trastero. Y todo lo que había escondido se me cayó encima.

Enterrada entre tanto trasto, saqué la cabeza y las manos para coger las cosas que más brillaban... Y mi sorpresa fue grande, enorme.

Esas cosas me hacían feliz. Inmensamente. Y las había escondido.

Me levanté y dejé el trastero abierto. Cogí esas cosas brillantes, las limpié y brillaron aún más. Y las coloqué en el centro de mi casa, junto a otras más nuevas que también relucen por sí solas, sustituyendo a aquello que me parecía ahora mate y opaco, sin significado.

Hoy, al mirarlas, sonrío y miro hacia atrás con agradecimiento. Miro al atardecer y brindo sonriendo por el día que decidí abrir el trastero.

Pittsburgh, julio 2016